Los imanes tienen un poder extraordinario de disminuir los dolores, pero también las inflamaciones. Ellos nos equilibra la energía y actúa al nivel de los tejidos y de las células, que los curan más rápidamente. Acción suyos puede conducir a curar. El campo magnético equilibra la inmunidad, circulación sanguínea (implícito flujo de oxígeno en las células), ayudando a una buena función de las capilares, apartan el cansancio, la depresión y los dolores de huesos, de columna, sobre todo las provocadas de las afecciones del sistema huesudo, como por ejemplo la osteoporosis, o de fracturas. El cuerpo de nosotros es un imán Existe dos polos y un flujo energético. Y el planeta donde vivimos es un imán.Todos juntos formamos la energía magnética de la Terra, inclusive los animales o las plantas. Es normal que somos predispuestos a enfermedades ,cuando nuestro nivel energético se halla en desequilibrio. Cada órgano tiene dos polos, y de nuevo la energía, que circula entre los dos polos registran una cierta frecuencia.
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